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4. ¡Menos calificar y más evaluar!

  • elenasilion
  • 24 nov 2018
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 6 ene 2019


¿Cuántas veces hemos estudiado para un examen y semanas después de hacerlo no recordábamos la mayor parte de las cosas? Creo que a la mayoría de nosotros nos ha pasado, por no decir que a todos. Además, esta situación seguramente coincida con aquellas asignaturas donde el profesor se limitaba a dar su temario y a hacernos un examen. No había prácticas u otros métodos de evaluación.


Uno de los grandes problemas de la educación actual y de su fracaso es la manera en la que pretendemos que nuestros alumnos se queden con los conceptos que les queremos transmitir. Si a un estudiante le decimos que la forma de saber que lo que ha aprendido es mediante un examen, probablemente no tocará el temario hasta que la fecha de la prueba se aproxime. En los días anteriores se dedicará a estudiar de memoria, lo soltará en el examen y con mucha seguridad se olvidará de ello. ¿Es ese realmente el fin de la enseñanza? Si pensamos que si y nuestro objetivo es ser un futuro docente, deberíamos replanteárnoslo.


Un buen docente busca que sus alumnos jueguen un papel activo y central en la clase. Hay que hacerles participar en el modelo de enseñanza y aprendizaje y que no se limiten simplemente a ser meros oyentes de nuestro discurso. A la vez que aprenden, les podemos evaluar continuamente. A través de las prácticas, debates, proyectos tareas, etc... nos podemos hacer una idea de si van entendiendo todo aquello que les queremos enseñar. Además, el proceso será mucho más ameno y divertido tanto para nosotros, los docentes, como para ellos. Con ello podríamos conseguir que se integren y despertar así su curiosidad por saber más.


El problema es que supone mucho más trabajo, tanto por parte del alumno como del profesor, pero si el objetivo es que el día de mañana se acuerden, valdrá la pena. Con ello no pretendo transmitir la idea de que no hay que examinarles. ¡Claro que hay que hacerlo! Pero para poder examinarles hay que evaluarlos constantemente a medida que van adquiriendo nuevos conocimientos de forma más práctica. Hay que corregirlos por el camino y evaluar su esfuerzo por aprender. El examen tiene que contar un porcentaje más pequeño de la nota, valorando más su proceso diario.


¿Y tú que opinas?




Fuente: https://pixabay.com/es/la-cabeza-juez-juicio-cr%C3%ADtico-1345064/

 
 
 

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