7. Aprender juntos a hacer las cosas solos

El aprendizaje cooperativo y el aprendizaje basado en proyectos, también conocido como ABP, son unas herramientas que cada vez cobran más importancia en las aulas. Según Joan Rué, el aprendizaje cooperativo es un grupo de procedimientos de enseñanza que parten de la organización de la clase en grupos mixtos y heterogéneos donde los alumnos trabajan de forma coordinada para resolver tareas y profundizar en su aprendizaje. Con ello no se quiere fomentar que los estudiantes dependan de los demás para hacer las cosas, si no que entre todos aprendan a desenvolverse de manera individual en las distintas situaciones que se les presente.

Solemos estar acostumbrados a trabajar de manera individual y a tenerle cierto pánico a los trabajos grupales, ya que muchas veces se da el caso de que algunos colaboran más que otros. Con el aprendizaje cooperativo podemos llegar a solventar este problema e incluso hacerles disfrutar del trabajo realizado. La clave de este tipo de aprendizaje se ve reflejada en lo que se suele llamar la ''triada cooperativa'': interdependencia positiva, participación equitativa y responsabilidad individual. Es fundamental que en el grupo exista una dinámica de interacción e independencia, de tal manera que ninguno de ellos pase desapercibido. Cada miembro tendrá que ser responsable de una tarea en concreto dentro del grupo, aportando de manera equitativa al trabajo final.

Las ventajas que nos aportan estas técnicas son enormes, ya que contribuyen a aceptar la diversidad y favorecen la integración del alumnado que aprende a desarrollar sus capacidades básicas. Además exigen una implicación activa y aumentan la motivación y la autoestima. Por otro lado, preparan al alumno a desarrollar el liderazgo compartido y la eficacia del trabajo realizado. De esta manera, su capacidad de convivencia se ve mejorada. Todas estas aportaciones ayudan a crear el adulto del futuro, que necesita saber desde pequeño que el individualismo no es el mejor manera para alcanzar el éxito, sino que trabajando en equipo nos podemos aportar los unos a los otros aumentando así nuestras capacidades y la calidad del resultado que se quiere obtener.

Durante este curso, hemos aprendido muchísimas herramientas que podemos emplear en nuestras aulas para contribuir al aprendizaje de nuestros estudiantes. Cada vez hay más fracaso escolar, lo que nos lleva a pensar que algo estamos haciendo mal. Necesitamos que se impliquen más, que desarrollen hábitos de estudio y que vean que lo que estudian tiene utilidad en la sociedad que les rodea. Como profesores, tenemos la obligación de adaptarnos a los nuevos tiempos y despertar en ellos la motivación que necesitan.

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Fuente: https://pixabay.com/es/manos-amistad-amigos-ni%C3%B1os-2847508/